A todos nos encanta el aspecto de pestañas gruesas y exuberantes, pero la frustración de verlas caerse o romperse es real. ¿Y si te dijéramos que el culpable podría no ser la falta de nutrientes, sino algo que haces cada noche?
La eliminación agresiva del maquillaje—ese tirón apresurado y frotado brusco—es la principal causa de daño mecánico a tus delicadas pestañas, resultando en roturas prematuras y pérdida de pestañas.
Es hora de romper el ciclo. Aquí tienes tu rutina definitiva de 5 pasos para una eliminación suave del maquillaje diseñada para proteger y fortalecer tus pestañas mientras aseguras una limpieza impecable.

Paso 1: Elige tu arma sabiamente (El desmaquillante adecuado)
El primer paso para prevenir el daño a las pestañas es asegurarte de que tu limpiador pueda hacer el trabajo pesado por ti, para que no tengas que frotar.
- Para maquillaje resistente al agua/de larga duración: Usa un limpiador a base de aceite, bálsamo o fórmula bifásica. El aceite es el único ingrediente que disuelve eficazmente la máscara y el delineador resistentes sin fricción.
- Para maquillaje ligero/no resistente al agua: El agua micelar o un limpiador cremoso suave pueden funcionar, pero dale al producto suficiente tiempo para descomponer el maquillaje antes de limpiar.
Consejo profesional: Si tu desmaquillante requiere frotar agresivamente, cambia de producto. Invierte en algo que derrita el maquillaje fácilmente.
Paso 2: Satura, no rasques (La aplicación)
Un disco de algodón medio seco es el enemigo de tus pestañas. Absorberá algo de maquillaje pero principalmente lo esparcirá, obligándote a usar más presión.
- Satura generosamente un disco de algodón, bola de algodón o paño de microfibra con desmaquillante.
- Presiona y mantén: Cierra el ojo y presiona suavemente el disco saturado contra tus pestañas y párpado.
- Cuenta hasta 30: Mantén durante 20–30 segundos para permitir que la fórmula disuelva el maquillaje y los adhesivos.
Este paso esencial de remojo permite que el maquillaje se deslice por sí solo, evitando todo frotado.
Paso 3: El deslizamiento suave (El movimiento de retirada)
Una vez que el maquillaje está disuelto, el proceso de retirada debe ser suave. Aquí es donde ocurre la mayoría del daño a las pestañas.
- El deslizamiento: Después del remojo, limpia el disco hacia abajo, siguiendo la dirección natural de las pestañas. No frotes de lado a lado.
- Apunta a la línea de las pestañas: Para residuos restantes, dobla el disco o usa un hisopo humedecido y pásalo suavemente a lo largo de la línea de las pestañas.
Tus pestañas están unidas a folículos delicados. Cualquier tirón puede traumatizarlos y potencialmente causar pérdida permanente de pestañas con el tiempo.
Paso 4: Limpia y enjuaga (La doble limpieza esencial)
La eliminación del maquillaje es solo la primera fase de tu limpieza nocturna. Incluso el mejor desmaquillante deja producto, aceite y residuos que pueden irritar los folículos de las pestañas.
- Segunda limpieza: Usa un limpiador suave a base de agua o espumoso. Lava todo tu rostro, incluyendo el área de los ojos.
- Enjuaga bien: Todo el limpiador debe eliminarse para que tu piel se sienta limpia, no grasosa ni tirante.
- Seca con toques: Usa una toalla limpia y suave y seca tu rostro con toques suaves. Nunca frotes tus ojos.
Paso 5: Nutre y fortalece (El toque final nocturno)
Ahora que tus pestañas están desintoxicadas y limpias, es el momento perfecto para darles los nutrientes que necesitan para recuperarse y fortalecerse.
- Aplica un suero para pestañas: Usa un suero o acondicionador para pestañas de alta calidad, rico en péptidos, que apoye la salud del folículo.Aplicación precisa: Aplica el suero a lo largo de la base de las pestañas superiores limpias y secas—igual que al aplicar delineador líquido.
- Este paso asegura que mientras eliminas suavemente el maquillaje, también estás promoviendo un ambiente saludable para que tus pestañas crezcan largas y fuertes. La constancia es la clave para minimizar la rotura de pestañas y maximizar tu potencial natural. Aplica el sérum a lo largo de la base de las pestañas superiores limpias y secas, como si estuvieras aplicando un delineador líquido.

Este paso asegura que, mientras retiras el maquillaje suavemente, también estás promoviendo un entorno saludable para que tus pestañas crezcan largas y fuertes. La constancia es la clave para minimizar la rotura de las pestañas y maximizar el potencial natural de tus pestañas.

